Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra

Deuteronomio 5:1

En este versículo, vemos a Moisés reuniendo a todo Israel para compartir los estatutos y decretos de Dios. Él los insta a prestar atención y aprender estos mandamientos, y también a guardarlos y ponerlos en práctica.

Este llamado de Moisés sigue siendo relevante para nosotros hoy en día. Dios nos ha dado su Palabra, la Biblia, como guía para nuestras vidas. A través de ella, podemos conocer los estatutos y decretos de Dios, sus mandamientos y principios que nos ayudan a vivir de acuerdo con su voluntad.

Al igual que Israel, también somos llamados a escuchar y aprender la Palabra de Dios. No solo debemos leerla, sino también estudiarla, meditar en ella y permitir que transforme nuestros pensamientos y acciones. No es suficiente conocer los mandamientos de Dios, también debemos guardarlos y ponerlos en práctica en nuestra vida diaria.

La obediencia a los mandamientos de Dios es una forma de mostrar nuestro amor y devoción hacia Él. Cuando guardamos sus mandamientos, experimentamos su bendición y disfrutamos de una vida que honra y glorifica a Dios.

Hoy te animo a que reflexiones sobre cómo estás respondiendo al llamado de Dios para escuchar, aprender y guardar sus mandamientos. ¿Estás dedicando tiempo a estudiar y meditar en su Palabra? ¿Estás poniendo en práctica lo que aprendes?

Que este versículo nos inspire a buscar una relación más profunda con Dios a través de su Palabra y a vivir en obediencia a sus mandamientos. Que podamos aprender, guardar y poner en práctica sus estatutos, y así experimentar la plenitud y bendición que proviene de vivir en línea con su voluntad.