Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas

Deuteronomio 28:13

En este versículo, Dios asegura que si el pueblo de Israel obedece sus mandamientos, los colocará en una posición de liderazgo y prosperidad.

Esta promesa también puede aplicarse a nuestras vidas hoy en día. Cuando obedecemos los mandamientos de Dios y seguimos su voluntad, él nos guía y nos coloca en una posición de autoridad y bendición. Dios quiere que estemos por encima y no por debajo, liderando y siendo testigos de su amor y poder en nuestras vidas.

Sin embargo, es importante recordar que la obediencia a los mandamientos de Dios no se trata de ganar méritos o alcanzar la salvación por nuestras propias obras. La obediencia surge de un corazón agradecido por lo que Dios ha hecho por nosotros y del deseo de vivir en línea con su voluntad.

Que hoy podamos reflexionar sobre nuestra obediencia a los mandamientos de Dios y buscar su guía en todas las áreas de nuestra vida. Al hacerlo, podremos experimentar su favor y bendición, y vivir en la plenitud de lo que él tiene para nosotros.