DON DE «EVANGELISMO» – DEVOCIONAL

Hoy quiero hablar contigo acerca del don de evangelismo, un don especial que Dios da a algunas personas para compartir el evangelio con los demás y llevarlos a una relación personal con Jesucristo.
En Efesios 4:11-12, el apóstol Pablo escribió: «Y El mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo».
El don de evangelismo no se trata solo de compartir el evangelio con los no creyentes, sino de ser un modelo y testigo de la fe cristiana en todas las áreas de la vida. La persona que tiene este don es capaz de hablar con claridad y convicción acerca de su fe en Jesucristo, y de invitar a los demás a seguir a Cristo también.
En Marcos 16:15, Jesús dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura». El don de evangelismo es un llamado a compartir el mensaje de salvación de Jesucristo con el mundo entero, y a ser una luz para los que están en oscuridad.
El don de evangelismo es un reflejo del amor de Dios hacia nosotros. Dios amó tanto al mundo que envió a Su Hijo unigénito para que todo aquel que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16). Al compartir el evangelio con los demás, estamos reflejando el amor de Dios y ayudando a las personas a encontrar la salvación y la vida eterna en Jesucristo.
En resumen, el don de evangelismo es un don valioso que Dios nos da para compartir el evangelio con los demás y llevarlos a una relación personal con Jesucristo. Que el Señor nos conceda la gracia de usar este don con amor y valentía, para ser una luz para el mundo y para llevar a las personas a una relación personal con Jesucristo.
Amén.