DON DE «HOSPITALIDAD» – DEVOCIONAL

Hoy quiero hablar contigo acerca del don de hospitalidad, un don especial que Dios da a algunas personas para recibir y atender a los demás con amor y hospitalidad.
En Romanos 12:13, el apóstol Pablo escribió: «Compartan con los santos en sus necesidades. Practiquen la hospitalidad».
El don de hospitalidad no se trata solo de tener una casa grande y lujosa para recibir a los demás, sino de tener un corazón amoroso y acogedor para recibir a los demás en nuestra vida y hogar. La persona que tiene este don es capaz de crear un ambiente cálido y acogedor para los demás, y de hacer que se sientan cómodos y amados.
En Hebreos 13:2, se nos recuerda que debemos mostrar hospitalidad a los extraños, porque de esa manera podemos estar entreteniendo ángeles sin saberlo: «No olviden la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles».
El don de hospitalidad es un reflejo del amor de Dios hacia nosotros. Dios nos ha recibido con amor y ha hecho su hogar en nuestro corazón a través de Su Espíritu Santo. Al mostrar hospitalidad a los demás, estamos reflejando el amor de Dios hacia ellos y creando un ambiente donde pueden experimentar Su amor y bondad.
En resumen, el don de hospitalidad es un don valioso que Dios nos da para recibir y atender a los demás con amor y hospitalidad. Que el Señor nos conceda la gracia de usar este don con amor y alegría, para recibir a los demás en nuestro hogar y para ser un reflejo del amor de Dios hacia ellos.
Amén.