JESÚS NOS HACE LIBRES «Juan 8:36» – DEVOCIONAL

Juan 8:36 dice: «Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.».
Esta es una declaración poderosa de Jesús que tiene implicaciones profundas para nuestras vidas.
En primer lugar, Jesús está hablando de la libertad espiritual que solo puede ser obtenida a través de Él. Todos nacemos esclavos del pecado, pero Jesús vino a liberarnos de esa esclavitud y darnos una nueva vida en Él. Cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, somos liberados del poder del pecado y la muerte, y recibimos la libertad espiritual que solo Él puede ofrecer.
En segundo lugar, Jesús está hablando de una libertad verdadera y duradera. A menudo buscamos la libertad en cosas externas como el dinero, el poder o las relaciones, pero estas cosas no pueden ofrecer una libertad verdadera. Solo Jesús puede ofrecer una libertad duradera que trasciende las circunstancias de la vida.
Por último, Jesús está hablando de una libertad que es para todos. No importa quiénes seamos o qué hayamos hecho, Jesús nos ofrece la libertad en Él. No hay ningún pecado tan grande que Jesús no pueda perdonar y ninguna persona tan desesperada que no pueda encontrar la libertad en Él.
Así que, en resumen, Juan 8:36 nos recuerda que solo Jesús puede hacernos verdaderamente libres. Cuando ponemos nuestra fe en Él, recibimos la libertad espiritual, duradera y universal que solo Él puede dar.